"Un sistema de recogida neumática de basuras elimina los contenedores y los malos olores"
Carlos Bernal
Pablo Sola/Madrid
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h

Conseguir que la recogida de basuras por un entramado de tuberías sea un servicio básico más como la luz, el agua o el correo, es el objetivo de Carlos Bernal, director general de Envac Iberia. La filial española del grupo sueco Envac Centralsug AB, que ha instalado más de 500 sistemas de recogida neumática de residuos domésticos en más de 20 países, ha aumentado su facturación un 76% en 2002. Los beneficios medioambientales y el menor coste de mantenimiento son algunas de las ventajas de este sistema que destaca Bernal.
- ¿Cuáles son los orígenes de Envac?
- Envac Iberia es filial del grupo sueco Envac Centralsug AB, que aplicó la tecnología del transporte neumático a la recogida de basuras y que instaló su primer sistema en 1961. Hoy en día, el grupo cuenta con más de 500 instalaciones repartidas por 20 países alrededor del mundo. La filial española, que opera en España y Portugal, comenzó su actividad en 1988 y consiguió su primer contrato en 1990 para la instalación de un sistema en una urbanización nueva de 4.500 viviendas en Cartagena, Murcia. El segundo contrato de la compañía, y que le sirvió como lanzadera, fue el de la Villa Olímpica de Barcelona en 1992.
- ¿Cuál es la actividad de la compañía?
- Básicamente hay dos focos de actividad donde trabaja la empresa. Uno es en nuevos desarrollos, donde podemos diseñar sistemas que pueden dar servicio desde a 1.200 viviendas hasta a 8.000 con uno solo de nuestros sistemas. Se trata de una red subterránea de tuberías que puede llegar a entrar en la parte privada de los edificios, e incluso dejar compuertas de vertidos en cada una de las plantas con diversas fracciones de basuras que nunca se mezclan, y todo ello se dirige a una central de recogida. Es un proceso automatizado bastante complejo, por lo que cuando se trata de un nuevo desarrollo se procura entrar dentro del plan urbanístico para que se considere nuestro sistema como una infraestructura básica más.
Cuando se trata de actuar en una zona consolidada de una ciudad, el sistema es exactamente el mismo, pero lógicamente no podemos entrar dentro de los edificios, lo que nos obliga a dejar una serie de puntos de vertido o "buzones" en la vía pública.
- ¿En qué consiste el sistema de recogida neumática de basuras?
- Toda la red de tuberías se dirige a la central, en ella se encuentran unos equipos de succión que se denominan turboestractores, que son unos hiperventiladores de mucha potencia, normalmente tres o cuatro, dependiendo del tamaño de la instalación y de la dimensión del barrio, que se encuentran en salas insonorizadas. Para que se pueda absorber, son necesarias unas válvulas de aire en los puntos opuestos, es decir, en los comienzos de cada una de estas tuberías, desde donde se pueda tomar aire de la atmósfera para introducirlo en el sistema.
En un momento predefinido, dos o tres veces al día, el sistema arranca automáticamente sin necesidad de ningún operario que lo accione en la central, los turboestractores comienzan a generar una depresión en la red y, en ese momento y de forma automática, se abren las compuertas de los extremos. Se genera así una corriente de aire y, cuando es suficientemente fuerte, las compuertas de las bajantes verticales donde la basura está almacenada se abren dejando caer los residuos que, por efectos de la corriente, son transportados a una velocidad media de entre 60 y 70 kilómetros por hora hasta la central.
- ¿Qué materiales se utilizan?
- En el caso de la red de tuberías, cuya expectativa de vida son al menos 30 años, se trata de acero al carbono con espesores que varían entre los 5 y los 22 milímetros, según la cantidad de basura que va a circular por cada tramo, es decir, mayor espesor según se acerca el conducto a la central. Para los codos que canalizan las curvas de la red se utilizan aleaciones especiales con níquel para reforzar estos tramos que soportan mucha más agresividad.
- ¿Existen sistemas de seguridad para posibles atascos en las tuberías?
- Toda la red es registrable, cada 50 ó 60 metros existe un punto de inspección similar al del alcantarillado que es una arqueta visitable por donde se puede bajar a la tubería. El sistema permite detectar entre qué dos puntos se ha producido la obstrucción. La media de atascos en las 500 instalaciones que tenemos y por las que circulan hasta 30 toneladas diarias de residuos por cada una, es de uno a dos atascos al año, de los cuales el 50% se resuelve utilizando la potencia de la central, y la otra mitad mediante el acceso de un operario.
- ¿Cómo es el mantenimiento de una red una vez instalado?
- La red, al discurrir por suelo público, una vez instalada es propiedad del ayuntamiento correspondiente, salvo la parte que queda dentro de los edificios, que sería propiedad de la comunidad de propietarios. Envac ofrece a sus clientes toda la parte de diseño, suministro de materiales, instalación, montaje y puesta en marcha de la instalación, y si el ayuntamiento lo quiere, se puede hacer cargo del mantenimiento del equipo industrial del conjunto del entramado mediante subcontrata. Nosotros hemos estimado que el mantenimiento supone entre un 30% y 40% de ahorro con respecto a los sistemas de recogida tradicionales, ya que una red que evacue residuos de unas 5.000 viviendas puede ser manejada por dos operarios como máximo.
- ¿Qué tipo de clientes acuden a Envac?
- La legislación española deja en manos de las ayuntamientos la responsabilidad de la recogida de residuos y la libertad de elegir el sistema para esta recogida, por lo que siempre hemos tenido que pasar por la aprobación de las autoridades municipales. Pero el sistema permite su implantación en un edificio individual, como es el caso de un hotel y un apartahotel situados en Madrid, o en el aeropuerto de Oslo o Kuala Lumpur, donde el concepto es el mismo pero la central está integrada en una habitación.
- ¿Tienen diseños individuales según el lugar de implantación del sistema?
- Está claro que no es lo mismo diseñar para el casco medieval de Vitoria, donde estamos instalando un sistema, que hacerlo en un municipio como Majadahonda, que tiene otro estilo diferente y más nuevo. Tratamos de ser sensibles en el diseño de la central de recogida, y en algunos casos la estamos llegando a enterrar por completo, como en la central que está en construcción en el municipio madrileño de Majadahonda, que se está realizando bajo una rotonda de distribución de tráfico, completamente cubierta por zona ajardinada y con un carril adyacente por el que accede el camión.
En el caso del casco medieval de Vitoria se ha preparado una estructura fuerte para poder construir un edificio encima y que quede completamente integrado en el entorno. Otro caso singular es el del barrio de Ciudad Bella en Barcelona donde la central se ha realizado en un antiguo mercado del cual se ha respetado la fachada originaria que era muy bonita. También tenemos ejemplos más ecológicos, como el de la urbanización Valdelasfuentes, en Alcobendas (Madrid), de 3.200 viviendas, donde la central tiene el techo cubierto de paneles solares para la producción de energía.
- ¿Cuántas separaciones de residuos hacen?
- Lo normal es hacer dos, la bolsa amarilla y el residuo orgánico, aunque varía según la comunidad autónoma. El sistema permite innumerables separaciones, pero mientras más número de compuertas de recogida se instalan mayor coste tiene la instalación que, por otro lado, está pensada para recoger residuos domésticos, no muebles, electrodomésticos, alfombras o baterías de coche o palos de escoba.
- ¿Cuánto cuestan sus sistemas?
- El coste medio que manejamos es de 1.200 a 2.000 euros por vivienda en un nuevo barrio de entre 5.000 y 7.000 casas. Lo que es indudable es que a medida que la densidad de viviendas es más baja el coste de implantación es más alto. De todas maneras, estos ratios eliminan la idea de que estos sistemas son para viviendas de lujo.
- ¿Qué ventajas medioambientales ofrece este sistema con respecto a la recogida tradicional de basuras?
- El sistema permite liberar de las calles el tránsito de los camiones recolectores que, aunque últimamente han mejorado mucho, expulsan olores desagradables y emiten gases de combustión. También desaparecen del mobiliario urbano los contenedores, que siempre queremos tener cerca pero no debajo de nuestra ventana -¡que le huela al vecino!-. Además, se utiliza aire para el movimiento de las basuras y energía eléctrica para mover los hiperventiladores, en algunos casos energía solar, como ya hemos dicho.
- ¿Hay mucha competencia en el mercado en el que trabajan?
- Según se va conociendo el producto la competencia va aumentando, pero aún no es considerable. Hay filiales de grupos constructores que están intentando meterse en el mercado. En Asia hay mayor competencia, existen tres o cuatro operadores con los que debemos competir, pero en España somos los líderes indiscutibles.
- ¿Cómo acoge España estos sistemas?
- Los comienzos de la compañía fueron duros, pero en los últimos tres años la actividad ha crecido de manera considerable y tenemos instalaciones en Barcelona, Sevilla, País Vasco, Madrid y gran parte de la geografía española.